El fuerte fue diseñado y construido entre 1742 y 1744 por el ingeniero militar Juan Bautista Mac-Evan, inspector de las Fortificaciones de Cartagena. Su terreno irregular se conformó al entorno geográfico de la punta de la isla de Manga, donde se ubica. Sustituyó, en este mismo sitio, a El Boquerón, una torre de aspecto medieval que fue la primera fortificación construida en la Bahía en 1566 para defender la entrada a la Bahía de las Ánimas. De ese monumento, El Pastelillo conserva una parte de la muralla occidental.

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San Sebastián del Pastelillo pertenece al período neoclásico de la arquitectura militar con murallas bajas y robustas. Su nombre Pastelillo se debe a que se trata de una obra “Pastel”, dominada por el fuego de los baluartes de Getsemaní; el nombre de San Sebastián proviene de la ciudad española en cuyas fortificaciones había trabajado anteriormente Mac-Evan. Es un claro ejemplo de las fortificaciones de la Escuela Hispanoamericana.

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Después de la Independencia, en el siglo XIX y principios del XX, el fuerte de Sebastián del Pastelillo, al igual que las demás fortificaciones de Cartagena, fue abandonado y comenzó un proceso de deterioro. En los primeros años del siglo XX, incluso se utilizó como embarcadero de ganado, pero esto fue cancelado por la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena. Y así por muchos años más el fuerte permaneció abandonado y en proceso de decadencia hasta mediados del siglo XX con la intervención del Club de Pesca.

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El Club de Pesca Marina estableció sus muelles contiguos a la Fortaleza del Pastelillo en 1943, habiéndosele otorgado la custodia, conservación y cuidado de esta Propiedad Nacional. El Club continúa manteniendo el Fuerte como un sitio histórico público que atrae a turistas de todo el país y extranjeros durante todo el año.

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El Fuerte de San Sebastián del Pastelillo fue objeto de una restauración integral entre 2008 y 2020 financiada por el Club de Pesca de Cartagena. Los detalles de este histórico proyecto arquitectónico están documentados en el folleto adjunto. El proyecto de restauración de casi 12 años se extendió desde reparaciones bajo el agua hasta la base de los muros del fuerte y numerosas restauraciones estructurales en cada centímetro de este monumento histórico.

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Arquitectos de Restauración: Alberto Samudio y Rosa Elena Martínez.

El fuerte está abierto todos los días de 08:00 a 20:00 - entrada gratuita.